Muktar Edris le arruina la fiesta a Mo Farah
Si algo le
faltaba a este Mundial, tras las derrotas de Bolt y Van Niekerk en el 100 y el
200, respectivamente, era ver doblar la rodilla a Mo Farah el día que
dejaba las pistas para pasarse al maratón en 2018.
En el
10.000, el británico de origen somalí
dio su habitual exhibición de poderío, ganando cuando y como quiso una final
que provocó un enorme estallido de júbilo en la grada, volcada con su gran
héroe.
Su
superioridad fue tan aplastante que nada hacía sospechar que la derrota
acabaría llegando, seis años después de su plata en los 10.000 de Daegu,
precisamente en su última función, rematando así un Mundial que pasará a la
historia por el inesperado desenlace de varias pruebas estrellas, toda vez que
las marcas están siendo discretas.
La carrera
en sí fue la de siempre, con Sir Mo manejando a su antojo los ritmos a la
espera de su sprint final. Lo más destacable hasta la última vuelta fue la
aventura en solitario del australiano Patrick Tiernan, que lució el dorsal
durante varias vueltas con una pequeña ventaja a todas luces ficticia.
Lo que
nadie esperaba, al menos que fueras Muktar Edris, es que un etíope de 23 años
derrotara al rey del fondo mundial en su propio terreno y con su misma
medicina, con un final apoteósico que dejó al cuatro veces campeón olímpico sin
capacidad de reacción.
Su tiempo
de 13:32.79, fue lo de menos.
Edris,
campeón mundial júnior en Barcelona en 2012, lograba así lo impensable, dejando
compuesto y sin novia a un Farah que acabó por los suelos agarrándose la
cabeza, como incrédulo ante semejante afrenta. Sin duda un durísimo golpe al
orgullo británico que, de todos modos, tienes motivos sobrados para presumir de
un atleta que durante un largo lustro ha logrado dominar a la pléyade africana
del fondo con 10 medallas de oro entre Juegos Olimpicos y Campeonatos del
Mundo. Su próxima parada, el maratón.
Por: Tomas
Campos
Fuente: marca.com
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