El Viaje a los Regionales.
Por: Germán Rodríguez Solis
Mientras el
avión se alejaba de Tijuana con dirección a Hermosillo para asistir a los regionales
de Atletismo junto con mi hijo, -un joven que es todo mi orgullo y ya todo un
profesional de la fotografía-, venían a mi mente, los recuerdos de mis tiempos
de juventud en que practicaba el Atletismo; yo no era un gran atleta, pero me
gustaba entrenar y competir, estar en el ambiente, y algunas veces logre clasificar
para representar a BC o al TEC en los eventos nacionales, por lo que me toco
viajar a algunas ciudades de la República Mexicana.
Hermosillo, me trae
buenos recuerdos, porque en una ocasión logre ganar dos medallas de oro en los prenacionales
del IMSS; esto fue en los mil 500 y 3
mil metros y aunque no era un evento de gran nivel y no competían los mejores,
para mi eran triunfos valiosos.
Eran los tiempos
de las pistas de tierra y se usaban “spikes” con picos grandes para no resbalar
en la pista, pero si, había veces que al
correr muy “pegados” seguido salía uno lastimado, con esas ‘armas’ que traía
uno en los pies.
Esa vez en
Hermosillo, en la pista de la Universidad con un calor espantoso y con el polvo
levantándose a cada zancada de los corredores, logre ganarle dos veces al que decían
era uno de los mejores de Nogales. Al terminar, feliz me lave un poco el sudor
y la tierra para poder recibir mis medallas de parte de una linda edecán que repartía
besos a los ganadores.
Que tiempos aquellos
en que el hospedaje no era en uno de los mejores hoteles de la ciudad, esa vez
fue debajo de las gradas del estadio de beisbol Héctor Espino, donde jugaban
los ”Naranjeros”, ahí dormíamos en unos
catres incomodos y nos bañábamos con agua fría, pero los atletas éramos felices
porque nos trataban bien y había buena comida.
Lo mejor era que
al final del evento, se organizaba un gran baile entre todos los deportistas y
que en algunos casos servía para asegurar el romance con alguna atleta y no
importaba que fuera de otra ciudad distante, es mas, eso era mas emocionante o ¿mas
arriesgado?.
Esa vez y otras
en que hice viajes a esa ciudad, nos habían tratado tan bien la gente de Sonora,
por lo que pensaba que en este viaje no seria la excepción.
Los recuerdos se
agolpaban en mi mente y cuando menos pensé ya estábamos bajando del avión. Llegamos
al hotel que previamente habíamos reservado y al día siguiente llegamos al
estadio Héroe de Nacozari para las competencias Regionales donde se enfrentaban
atletas de Sonora, Sinaloa, Baja Sur y Baja California.
Iba con el entusiasmo
y el gusto de viajar junto a mi hijo y con la misión de tomar fotos para
nuestra pagina de internet “Yo también corro en Tijuana”, además de hacer las
notas para el Periódico FRONTERA. Nos apoyaba Teodoro Guerrero del INDE como
encargado de la prensa de Baja California. Éramos seis personas, pero apenas
llegando, nos encontramos con la sorpresa de que a la pista, solo dos personas
de prensa de BC podíamos entrar, -no era posible!- pensaba yo, deje trabajo pendiente, saque mis “ahorritos”
para poder estar ahí y no podíamos cumplir con nuestra misión, con nuestro trabajo, aparte faltaban todavía las
acreditaciones de prensa.
Teo fue a hablar
con la persona indicada; esa orden estaba completamente fuera de toda lógica, -¿como solo dos por cada estado participante?¿cuantos
medios de comunicación existen en cada estado?- y los que asistían, pues que
bueno que lo hicieran, que bueno que se informe sobre lo que pasa en el
Atletismo, hay que impulsarlo, que buena
falta nos hace, una competencia de atletismo en México no llena una estadio
como un partido de Futbol, entonces hay que poner nuestro granito de arena en
darlo a conocer, ¿porque impedirnos el paso?.
Las pruebas de lanzamiento
de martillo y disco se desarrollaron en la parte externa del estadio y cosa
curiosa ahí no había ningún impedimento para estar cerca de la jaula de
lanzamientos y ni siquiera traía mi acreditación; pues aproveche la oportunidad
sacando algunas fotos de la competencia del martillo donde la “Baja” ganó una
de las 49 medallas de oro que se ganaron al final de la competencia regional
que duro 4 días, esa medalla fue ganada por el mexicalense Manuel Medrano cono
59.13 metros.
Por fin después
de que Teo hizo todo lo posible por conseguir el ingreso al estadio y después
de mucho tiempo en el que se fueron desarrollando las competencias en la pista,
-pruebas en las que ya no pudimos tomar fotos-, nos dieron las acreditaciones y nos
autorizaron a entrar al estadio. El disgusto, el mal sabor de boca, pronto se
fue cuando empezamos a tomar las fotos y ser recibidos con gran gusto por
atletas y entrenadores de la “Baja”. Además nos motivó el ser testigos de las
grandes actuaciones de los atletas de Tijuana, como los 51.70 metros de Alejandro Castillo en el Disco para ganar
el oro, o los triunfos de Mariana y Nicholle González en los 100 metros, o el de
Mario de los Ríos en la marcha, el de Marysol Ramírez en la Jabalina o el de
Jorge Luna en la garrocha, también los oros de Sebastian Cervantes de Mexicali en
los 400 metros y Danna Corral de Ensenada en la jabalina.
Pero al paso de
las horas, con el sol pegando duro, la energía se fue minando y buscábamos alguna
sombra, del agua que se suponía era solo para los atletas, me atrevía a tomar
algo para mi, y también me atreví a ponerme un rato debajo de una carpa
destinada para los atletas, no pude sentir mucho alivio, porque pronto una juez
que me imagino era una de las “meras meras” me gritó:
-¡A ver ese de la cámara, no puede estar ahí!,
esa carpa es para las atletas- y me hacia señas que me quitara de ahí.
-¡Solo busco
algo de sombra!- replique y me pregunte:
-¿Y la carpa para la prensa, donde esta?-
No había nada, ninguna
carpa, ni una botella de agua, ni alguna mesa o sillas, nada de nada para la
prensa.
Hay que decir
que los jueces, la mayoría jóvenes, ponían un gran empeño en hacer su trabajo bajo el sol quemante
de Hermosillo, tengo entendido que recibieron algún curso intensivo de “jueceo”,
pero lógicamente no había mucha experiencia y eso se notó a veces, no porque
fuera evidente algún error u omisión sino por los gritos que les pegaban los
encargados de la competencia.
Por fin la
jornada terminó y necesitaba ir urgentemente al baño, no lo encontraba hasta
que pregunte varias veces y pensé que me había equivocado, porque entre a un
lugar que se veía abandonado, con mucho polvo y suciedad, pero no aguantando
mas, hice lo que tenia que hacer y me salí con esa idea; que había entrado a un
lugar en desuso, pero no, ese era el baño que estaban usando atletas, entrenadores
y padres de familia.
Los tiempos
cambian pero hay valores que nunca se deben de perder, como el respeto, la
consideración, la amabilidad, el ser buen anfitrión.
Ese primer día
de competencias terminó y había que buscar los resultados para hacer la nota y
mandarla pronto al periódico, pero nos topamos otra vez con algo de
dificultades, nos mandaron a una oficina, pero ahí no sabían nada, preguntamos
aquí y allá, por fin la presidente de la Asociación de Atletismo de Sonora nos
entrego una copia.
Al día siguiente
todo fue mas fácil, ya no tuvimos problemas para entrar al estadio, ya no
estaban tan estrictos y conforme fue transcurriendo el Regional , hasta hicimos
amistad con algunos jóvenes jueces que tenían esa amabilidad de la gente de
Sonora que había descubierto en mis años de juventud.
Mi hijo y yo nos
sentíamos mejor y tomábamos con entusiasmo las fotos de esta competencia,
decisiva para las aspiración de los jóvenes atletas de competir en la Olimpiada
Nacional, pero a pesar de lo importante del evento, la mayor parte de las
gradas del estadio permanecían vacías, solo algunos familiares de los atletas
asisten a esos eventos y me preguntaba: ¿porque no llevar al estadio a los
estudiantes de la localidad? que conozcan este bonito deporte, ¿como promover
el atletismo entre los jóvenes, si pocos se dan cuenta que existe?
En una de las pruebas
programadas, un atleta se lastimó al llegar a la meta y se requería el pronto
auxilio al joven caído y todos se preguntaban ¿donde esta el servicio medico?,
después de algunos minutos, vimos a un paramédico corriendo todo el campo para
poder llegar a la meta, ya para entonces los compañeros del atleta lastimado lo
llevaban cargando fuera de la pista. Después supimos que por ordenes de la
dirección técnica del evento, el servicio medico lo habían colocado al fondo
del estadio, un lugar muy alejado de la meta donde era complicado atender
rápidamente una emergencia. Sin duda esa fue una decisión equivocada.
En el segundo
día de competencias, vimos con agrado que iniciaban las ceremonias de
premiación, algo muy bueno que no en todos los Regionales se hace. Estas
premiaciones creemos es importante para motivar a los atletas y darles un justo
reconocimiento a su esfuerzo, pero esta vez, algunas ceremonias se vieron
deslucidas por las pruebas pendientes de premiar del primer día, no siempre
estaban las premiados presentes, algunos estaban compitiendo y se vio a atletas
recibiendo las medallas de otros.
Durante el
regional, vimos grandes actuaciones de los atletas de la “Baja”, todos los
participantes pusieron un gran esfuerzo pero hubo atletas que destacaron mas
por su desempeño, como los que lograron ganar dos medallas de Oro, Alexis
Verdugo, Dana Castro Mariana González,
Paula Manzanares, Michelle Hernandez Alejandro Castillo y Maria Orozco.
También
destacaron en pista: Nicholle González,
Ivania Shlemmer, Sebastian
Cervantes, Norma Ruiz, Héctor Rosales y Paulo Carrillo.
En marcha: Mario de los Ríos, Claudia Vázquez y Montserrat
Miro.
En saltos: Layla
Perea, Pedro Lizola, Gloria Maldonado, Jorge Luna, Efrén Ramírez, Isabel
Urbina, Layli Zarate, Michelle Halle y Luis Hernández.
En lanzamientos, donde hubo un gran domino figuraron: David
Carreón Martin Orozco, Marysol Ramírez, José Munguía, Brenda Reyes, Manuel Medrano, Mariana Castro,
Jorge Ortiz, Danna Corral, Isaac Alvares
y Miranda Vázquez.
En las pruebas combinadas lucieron , Alexis Bravo, Evelyn
Martínez Ruby Navarro, Lilian Borja y Esteban Pacheco
Los regionales
terminaron con un gran numero de medallas ganadas por los de la “Baja”, fueron
49 de Oro, 50 de Plata y 48 de bronce, señal que los entrenadores y autoridades
deportivas están trabajando bien, pero todavía se puede hacer mas, habrá que
poner atención entre otras cosas, en las pruebas con muy pocos competidores y
un nivel bajo.
Fue un gran
viaje con algunos “detalles” negativos , pero al final el balance fue positivo,
con mas cosas buenas que malas. Los tiempos cambian pero la gente de Sonora
sigue siendo amable, lo comprobé con las amenas platicas de los taxistas y el
buen trato en el hotel y en los restaurantes donde disfrutamos de la rica y
sabrosa comida sonorense.
El avión despego
muy temprano de Hermosillo con dirección a Tijuana, mi hijo ya no viajaba
conmigo, prefirió regresar en camión con sus amigos, los esforzados, admirables
y valiosos atletas de Baja California.
De este viaje me
traía nuevos recuerdos, nuevas experiencias y una buena dotación de las
sabrosas “coyotas”. FIN
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