Tijuana, B.C. 12 de Julio del 2009.
Germán Rodríguez |
Soy corredor aficionado como hay tantos en nuestra querida Tijuana, he corrido desde los 15 años hasta los 30 mas o menos, ahora en los 50s, ando corriendo otra vez, pero claro no es lo mismo, mis músculos ya no son tan elásticos, ni fuertes, pero el entusiasmo es el mismo o quizás mas, ahora hay otras motivaciones, la salud, el demostrarme a mi mismo que todavía puedo correr aunque sea a un paso mas lento, desde el 2005, he estado corriendo carreras de 5km y 10km, y en el 2007 el medio maraton, apenas lo pude terminar, esta edición significaba algo mas, pues apenas en Abril me lesione el bíceps crural de mi pierna izquierda, un desgarre me dejo sin poder correr durante un largo mes, claro mi condición física que me había costado construir se vino abajo y tuve que empezar en Mayo desde cero.
Me preguntaba mi hijo que si iría a correr este Medio Maraton, le contestaba que no, mi condición no era buena, el me animo, y lo tome como un reto, “tendré que hacerlo, se que me va a costar pero lo intentare”.
Pues el 12 de Julio ahí estaba en la salida junto con cerca de mil corredores, hombres, mujeres, unos muy veloces y resistentes como los Kenianos, otros un poco mas lentos, jóvenes, maduros, de edad avanzada, todos con la idea de poder terminar esta agotadora carrera de 21km, simplemente al estar calentando los músculos, ya se empieza a sentir la adrenalina, la emoción de esta aventura, el poder superar este reto autoimpuesto, nadie te obliga a estar ahí, es por puro gusto, una adicción sana, algunas personas dicen que estamos locos, a lo mejor hay algo de cierto porque sabemos que le vamos a sufrir, el calor, el esfuerzo, el cansancio, los dolores, pero ahí estamos dispuestos a todo.
Hay viejos conocidos, amigos que se van haciendo carrera tras carrera.
Se da la salida, y ahí vamos entusiastas, como niños, empezando a devorar la distancia, pronto se siente los efectos del calor, a los pocos kms, ya vamos sudando copiosamente, anhelamos el primer abastecimiento de agua, nos vamos animando unos a otros, “ándele no se quede, vamos”.
La gente en las calles nos animan, ‘’vamos, ahí la llevan”, de pronto veo a mis hijos y mi esposa, ah! y también mi nieto, ‘’ahí esta mi familia, me vinieron a echar porras”, “toma un poco de agua, pa”, “ponte esta gorra para el sol”, “échale ganas borrego”(así me dice mi esposa). Eso te da un impulso extra, y apuro mi paso, todavía falta mucho pero me siento bien, disfrutando la carrera (si, también se disfruta el esfuerzo, el cansancio), los km van pasando poco a poco, me pongo a pensar en los días que entrene, me voy animando mentalmente, se que lo puedo lograr, estoy preparado aunque no sea al 100%.
Ya llegamos a los 10 km, mi tiempo es de 57 min 12 seg, mas o menos lo que tenia planeado, pero mi paso empieza a bajar, ya no tengo las mismas fuerzas, la misma energía, el sol pega de frente, el calor se siente muy duro, llego a un abastecimiento y me mojo la cabeza, el cuello, para aliviar el calor, traigo la camiseta empapada, veo a otros corredores pasar apuros, otros van como si nada, los punteros les falta poco para llegar a la meta, se que van muchos corredores antes que yo, pero me consuela que atrás de mi también hay muchos. Me admiro de algunos que tendrán unos 60 años o mas, hay muchas mujeres también esforzándose, (cual sexo débil).
Mi paso se vuelve cada vez mas lento, me pesan las piernas, voy mojado, ya no se si por el sudor o por el agua que me echo encima, de pronto veo unas regaderas portátiles, quisiera quedarme ahí, disfrutando de el agua, pero no, tengo que seguir, llego al km 14 y siento algo inesperado, de pronto me siento con mas energía, puedo correr un poco mas rápido (algunos atletas dicen que es “el segundo aire”), me voy pasando a corredores, algunos ya van caminando, recupero lugares, me siento muy bien, renovado.
Llego al km 18, las fuerzas me vuelven a faltar, tengo una ligera molestia en una rodilla, hay un ampolla en la planta del pie que se esta formando, veo mi reloj constantemente, llevo 1hora 48min corriendo, ya quiero llegar, en el ultimo abastecimiento me paro a tomar agua, ahora un poco mas que anteriormente, tengo una sed terrible, he sudado mucho el calor ha sido desgastante, vuelvo a correr, bueno, a trotar, me quedan 3 km todavía, poco a poco avanzo, hasta que veo mucha gente, nos animan, “ya mero llegan falta un km”, “vamos es lo ultimo”, recupero fuerzas, apuro un poco el paso, veo la meta, alcanzo a ver a mi familia, que me esperan ansiosos, oigo gritos, música, alguien en el micrófono animando a los que llegan, trato de cerrar, meterle velocidad que no me pasen los que vienen cerca, pero no lo logro, las piernas no me responden, por fin llego a la meta en 2horas7min, no era lo que esperaba, pero ahorita ya no importa el tiempo, lo importante es que lo logre, me siento mareado, me llevan con unas enfermeras, me sientan, me ponen a oler alcohol, me dan a tomar agua, tratan de reanimarme, veo a mi hijo, me felicita, veo el orgullo en su rostro, y a la vez preocupación, pero no pasa nada, me recupero, me voy por mi camiseta, por mi medalla, lo he logrado, cumplí, por fin.
Es una satisfacción grandísima, creo que mayor a los que obtienen los primeros lugares, tengo 53 años y espero si Dios lo quiere correr muchas carreras mas, entre ellas mi mayor meta, correr un Maraton completo, lo corrí alguna vez en mis tiempos de juventud, pero ahora es algo muy diferente.
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